Medellín fue elegida como la ciudad más innovadora del mundo, un hecho sin precedentes y que tiene orgullosos a los organizadores de esta especial competencia y, por supuesto, a todos los habitantes y autoridades de la ciudad.
Medellín, que hoy está compitiendo con Glasgow y Buenos Aires por la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, recibe esta distinción mundial con mucha emoción porque ser la ciudad más innovadora del mundo refleja que Medellín trabaja para su comunidad, que su gente está involucrada en cada proyecto que se adelanta, que aquí es importante el cuidado del ambiente, que las nuevas tecnologías se implementan y se ponen al servicio de todos los habitantes.
Este logro impulsa a Medellín hacia su sueño olímpico, la certifica como una ciudad capaz que puede competir con otras grandes urbes del mundo.
¿Cómo fue?
Según el comunicado oficial, la competencia se llevó a cabo de la siguiente manera:
Según el comunicado oficial, la competencia se llevó a cabo de la siguiente manera:
En 2012, Citi y el Departamento de Servicios de Marketing de WSJ, revista asociada con el Urban Land Institute (ULI) se unieron para determinar qué ciudad -en cualquier parte del mundo- merecía el título de "Ciudad Innovadora del Año".
En la primera ronda, ULI elaboró una lista de 200 candidatas, entonces pidió a los lectores de WSJ Magazine y en general a quien lo quisiera, que votaran por la ciudad que se merecía el título. La lista original de 200 se redujo a 25. Después, pidió que volvieran a votar y esta vez la lista se redujo a tres finalistas.
En cada una de las tres ciudades finalistas (Nueva York, Tel Aviv y Medellín), se alentó a los líderes cívicos y ejecutivos de negocios a utilizar los medios sociales para difundir la votación.
Y como dice textualmente el boletín emitido por los organizadores, “nuestra ciudad número uno estaba tan orgullosa de sus logros que la respuesta de los votantes fue abrumadora”.
Medellín se distingue por su progreso y potencial. Ha encontrado soluciones nuevas a problemas clásicos de la movilidad y la sostenibilidad ambiental. Hoy en día, las cabinas del metrocable y las escaleras mecánicas gigantes sirven para el transporte de los habitantes que viven en las partes más altas de la montaña.
En Medellín, un moderno sistema de metro ha disminuido la contaminación y el hacinamiento en las arterias principales de la ciudad. Hoy hay museos espectaculares, centros culturales, bibliotecas y escuelas que enriquecen el conocimiento de la comunidad.
